Tras la recolección, establecemos un protocolo de calidad que se desarrolla desde que el producto entra al almacén hasta que llega a los clientes. El objetivo es mantener las condiciones óptimas de la fruta en todas las fases del proceso.
Las operaciones de trabajo en el almacén se desarrollan con el máximo cuidado. Esto nos permite obtener productos seguros y de calidad, ratificados por diversos certificados internacionales: